miércoles, 30 de septiembre de 2015

Luciano Ventrone


Luciano Ventrone nació en Roma el año 1942. Con cuatro años fue acogido en Dinamarca
 por Metha Petersen, mujer rica, pero sobre todo amorosa, quien le cubrió de la atención y regalos,
 entre otras cosas, le dará una caja de colores… los mismos colores que marcarían su futuro
 y los del arte de la Italia actual, donde sus bodegones le han hecho ser idolatrado
por una legión de seguidores, quienes valoran que su arte está hecho no solo de color,
 sino de una luz tranquila y tamizada tan increíble que cuesta creer sean solo pasta de pintura
sobre un lienzo.






Regresó a Italia después de completar los estudios básicos,
 y se verá obligado, debido a las pobres condiciones de su  familia,
 a probar suerte en diversos oficios que le permitirán, sin embargo, en 1960,
 asistir a la Academia de Bellas Artes en Roma.





Después de graduarse en 1964, se matriculó en la Facultad de Arquitectura,
 a la que asistió hasta el año 1968. Ese año, después de haber participado 
en los disturbios estudiantiles, decidió abandonar sus estudios para dedicarse
 por entero a la pintura, que no sólo nunca ha abandonado,
 sino que durante mucho tiempo han supuesto su única fuente de ingresos.



Colabora con sus dibujos a finalizar el Atlas del Sistema Nervioso Central de Anatomía Humana 
del Profesor Gastón Lambertini, en la Universidad Católica de Roma.




Ventrone aborda todos los aspectos del arte contemporáneo,
 hasta desembocar en el realismo y posteriormente en el hiperrrealismo.
 En 1983 un artículo en la revista “La Europea”, escrito por Antonello Trombadori
 y el historiador de arte Federico Zeri condujeron a despertar el interés del artista
 por tratar la cuestión de los bodegones o naturalezas muertas.




Comienza entonces una larga y aún inconclusa investigación exhaustiva 
sobre los diversos aspectos de la naturaleza, capturando cada vez más detalladas
 específicos de los motivos casi invisibles para los “ojos humanos bombardeados
 por millones de imágenes “, que es lo que les sucede a los hombres de nuestro tiempo.




Como a menudo le gusta decir a sus alumnos (siempre pocos y selectos): 
 “El estudio de la pintura no es la simple representación del objeto, sino del color y la luz:
 La verdadera relación entre las dos cosas dan la forma en el espacio.
 El tema pictórico no debe ser visto como tal, sino de manera abstracta”.



Textos extraídos de su página web:

jueves, 24 de septiembre de 2015

Franco Clun

El tamaño: A3 
Lápiz sobre papel de acuarela (Arcos) 
Hora: entre 70 y 80 horas

Franco Clun, es un talentoso artista autodidacta que vive en Italia,
 quien nos sorprende con sus increíbles dibujos hiperrealistas a lápiz.
Durante mucho tiempo Franco se dedicó a otro tipo de cosas, pero fue hace tres años que volvió a una de sus pasiones, dibujar.
 Según él, no tuvo la fortuna de estudiar arte, y todo lo que sabe lo ha aprendido acumulando experiencia y leyendo algunos manuales de dibujo.

Lápiz mecánico en Fabriano Acquarello acuarela 'Artistico "prensado en caliente. 
Tamaño 23x30,5 
30 horas

Su gusto por el retrato lo llevaron a estudiar por su cuenta por medio de manuales de dibujo,
 así, con paciencia y obstinación logró dominar la presión del lápiz y controlar la iluminación, hasta alcanzar este impactante estilo.

 Una muestra más de que la práctica hace al maestro.


Lápiz sobre papel de acuarela Fabriano,
 300 gr hotpressed 
  tamaño A4 
40 horas de trabajo






















Lápices en el papel de acuarela Fabriano 'Artistico '. 
Tiempo: 25 horas, más o menos












Inspirado en los medios de comunicación, gran parte de estos dibujos son de celebridades y personajes de televisión, además de algunos autorretratos y dibujos de animales.












En algunos de sus trabajos ha llegado a invertir más de cien horas en la producción, pues no se siente contento hasta que siente que sus creaciones pueden ser confundidas con una fotografía. 


 tiempo: sobre 70 horas
Papel: Fabriano watercolor art, 300 gr
Dimensions: 30 x 45 cm
Lápices de 6b y 6h y watercolor pencil

Es realmente impresionante observar la cantidad de detalle y paciencia que hay detrás de cada obra, a tal punto, que pueden fácilmente llegar a confundir la vista de los espectadores con fotografías.



Un aspecto llamativo en sus retratos, es que no siempre necesita llenar las superficies con su lápiz,
 en ocasiones apenas interviene la superficie blanca para que esa luminosidad casi total sea la protagonista, algo no tan usual en quienes hacen retrato.



 Cason bristol grafito. 2h-8b, aproximadamente 70 horas, 20 cm x 25 cm

viernes, 18 de septiembre de 2015

Denis Núñez Rodríguez

Como un árbol viejo, pero llenito de manzanas, óleo sobre lienzo, 89 x 130 cm

 Denis Núñez Rodríguez (1967)
 Es un pintor cubano de fama internacional original de Matanzas.
 Su obra gira la mayoría de las veces en torno a la figura humana en sus conflictos internos,
 sus temores y frustraciones, algunas veces con una gran carga de realismo y otras traspasando
el límite de lo real, llevándonos a un contexto plagado de incertidumbres y de aislamiento.



En la obra de Denis Núñez una figuración realista seduce al espectador,
la constante presencia de la figura humana y especialmente el desnudo femenino,
 se convierten en recursos empleados magistralmente por Denis para adentrarnos
 a los complejos laberintos de la naturaleza del ser humano; la constante soledad de sus figuras,
 aún cuando cohabiten varias en una misma obra, denotan un profundo intimismo y retraimiento,
 ante un medio que profana cada día más nuestra individualidad;

Después del final, óleo sobre lienzo, 90 x 130 cm

sutiles elementos en sus obras refuerzan la imagen de la isla psicológica en el concepto del artista,
 un pedestal de piedra donde se jerarquizan las figuras
 o verdaderos claustros de martirio donde seres desnudos resisten.



Denis actualmente se desempeña como creador independiente, es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y mantiene una intensa actividad creativa.
Su obra se encuentra en colecciones privadas por toda Europa, América Latina y los Estados Unidos.

Después del final, óleo sobre lienzo, 90 x 130 cm















Título: Mujer con serpientes
Técnica: Grafito sobre cartulina
Dimensiones: 70 x 100 cm








Título: Medusa
Técnica: Grafito sobre cartulina
Dimensiones: 75 x 55 cm













Título: Cualquier espejo es mágico
Técnica: Grafito sobre cartulina

Dimensiones: 100 x 70 cm











Título: Y sin embargo se mueve..
Técnica: Grafito sobre cartulina.Dimensiones: 100 x 70 cm

jueves, 10 de septiembre de 2015

Danielle Richard


Hay Artistas que observan su alrededor de una forma poética y así consiguen
plasmar en sus obras los más puros sentimientos y emociones, desde la calma,
la serenidad y el gozo de la contemplación por la contemplación misma.

Una de ellas es Daniella Richard, artista que nació en 1954 en Quebec, Canadá.
Madre de 5 hijos, ha canalizado su inspiración a través de la pintura figurativa,
 cubriendo con una pátina romántica sus escenas y personajes.




 Observa su entorno y lo traduce en obras de gran belleza que,
 sin llegar al hiperrealismo, participa de algún modo del mismo por la fuerza comunicacional de sus cuadros y la atmósfera con que recrea las escenas y los personajes.



Confiada en su intuición, manifiesta dejarse guiar por él en la búsqueda de sus temas, preguntándose qué le gusta, qué cosa la emociona, qué desea trasmitir en ese momento.
  De ese modo, sutilmente comienza a nacer la idea y la despliega en el dibujo y en los colores que se recrean y basan en una técnica cuidada y eficiente.



La mayor parte de sus obras recrean escenas de figuras femeninas.
Como ella dice:
"Yo pinto mujeres porque las conozco internamente,
 y me he dado cuenta que pueden ser el apoyo perfecto para trasmitir las emociones
 y sentimientos que deseo para mi arte".-

"Vivo fascinada por la armonía y el equilibrio de la belleza,
 no quiero contar una idea o hacer una declaración,
 mi intención es poetizar la realidad y sus momentos mágicos..."



     ..."no busquen mensajes debajo de la superficie de mis cuadros,
          sólo me interesa la belleza"...


"En cuanto a mi relación con el agua, los lagos y los ríos han sido siempre una presencia en mi vida, en mi entorno. Me encanta el agua tranquila, las casas de veraneo que se reflejan en el lago a la luz de un atardecer, en donde no hay prisa, y sólo se Es..."



"En  muchas de mis obras, utilizo el agua como una metáfora, 
como el elemento que establece el entorno emocional de las figuras, 
como si fueran abrazadas y protegidas por ella..."



"Como madre de cinco hijos siento que puedo expresar con claridad el mundo femenino;
  somos fuertes y vulnerables a la vez, y  éstos son los dos polos sobre los que gira nuestra feminidad..."





En resumen: Obras llenas de serenidad, sensibilidad, armonía y belleza.