Duffy Sheridan

Duffy Sheridan ha estado pintando desde que era un niño. Su padre, también artista, le animó a aprender a pintar cualquier cosa.
 Ha viajado por el mundo y dedicado su vida artística al descubrimiento y la expresión de la belleza como él lo ve.
A pesar de que, junto con su esposa, Jeanne, y los hijos de Eli y Max, pasó muchos años en aislamiento relativo en los rincones más lejanos del mundo, la obra de Sheridan ha atraído la atención de los coleccionistas de los cinco continentes, y está incluido en el gobierno, corporativos y colecciones privadas.

Desde su regreso a los Estados Unidos en 1991, su obra ha recibido reconocimiento internacional y ha sido designado como un Living Master por el Centro de Renovación Art.
Sus pinturas se encuentran en instituciones de prestigio de una catedral en el Pacífico Sur a la Academia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos a la sede corporativa en Manhattan, así como en las residencias privadas de reyes, jueces, obispos, doctores y coleccionistas de todo el mundo.

Durante 30 años las enseñanzas de la Fe bahá'í han sido la principal influencia de la vida y la obra de Sheridan y han dominado su continua búsqueda de ese equilibrio de la artesanía y la expresión artística que elevará, de alguna manera, la condición humana.

Sheridan siente que ha aprendido a apreciar la riqueza de la humanidad y ha llegado a creer que el propósito de su trabajo debe ser, el dice:

 "para ampliar la dignidad y la nobleza del espíritu humano y la singular belleza de todas las cosas. Cuando la gente mira a una de mis pinturas, me gustaría que vean que los seres humanos, de hecho, son seres nobles ".

 Duffy y su esposa viven ahora en Arizona.

"Aunque siempre me he sentido atraído hacia la figura humana como objeto de mi arte, y no obstante el hecho de que he estado practicando toda mi vida para poder pintar todo, he descubierto que mi corazón artístico es verdaderamente conmovido por la sutileza de la expresión humana.

 Mi padre me dijo una y otra vez que tengo que aprender a pintar cualquier cosa y todo y he practicado durante más de treinta años para hacer precisamente eso. Pero como con cualquier otro artista, he tratado de seguir mi corazón y explorar las cosas que me conmueven, y han encontrado que el realismo es la mejor expresión de mi arte en este momento."

                                                                                         Duffy Sheridan