miércoles, 4 de noviembre de 2015

Riusuke Fukahori


El artista japonés Riusuke Fukahori nació en 1973, y a lo largo de su vida ha perfeccionado una interesantísima técnica con la que elabora sus obras:
 dibujos de peces que se convierten en cuadros hiperrealistas, pintados sobre superficies tan distintas como madera, vasos de plástico, cazos o incluso baldosas rotas.
 Mediante pinturas acrílicas y resina transparente consigue engañar al ojo humano, que reconoce como reales los seres fruto de sus pinceles.


Podríamos decir que el tipo de técnica que ejecuta Fukahori es comparable al proceso de las impresoras 3D.

 Con serenidad y perseverancia, Riusuke pinta los goldfish paso a paso intercalando entre cada mano de pintura una película de resina.
 De este modo obtiene un efecto tridimensional que aporta realismo tanto al agua como al volumen de los peces. Y, mientras tanto, este artista reconoce estar descubriéndose mismo cada vez que utiliza el pincel como si entrara en un estado de profunda meditación.






Un dato curioso es que, el artista mantuvo en secreto su técnica durante ocho años, hasta que la perfeccionó.
 Por supuesto, muchos artistas de imitación surgieron, aunque se puede decir fácilmente cuáles son Fukahori de sólo mirar el envase.
 Cada una de sus obras de peces se encuentran en el interior de artículos para el hogar japoneses comunes como cuencos y tazas.







Como él dice, "Yo no inventé resina y no soy el primero en utilizar resina. Yo no soy un artista de resina. Yo soy un artista de peces de colores.





 Creo que es obvio que las piezas son piezas                                                                                              Riusuke Fukahori porque los imitadores usan
 los contenedores equivocados.
 Ellos nunca entenderán peces de colores
 como lo hago yo.
 Sólo están copiando la nave, no el alma ".








¿Qué hace que las obras de Fukahori tan increíbles? 
 No son los recipientes que usa, es la técnica que utiliza.

 Él crea estas esculturas hiperrealistas de peces de colores nadando por un proceso lento y meticuloso.
 En primer lugar, se vierte una capa de resina, deja que se seque, y luego pinta una pequeña porción de los peces en la parte superior que, deja que se seque, y luego vierte otra capa de resina, repitiendo este proceso hasta que se hace una representación tridimensional de un pez..

Pero mejor verlo que explicarlo. Es asombroso.


Este artista, Riusuke Fukahori, aplica entre 4 y 5 capas visualizadas siempre desde un mismo punto, alternando entre poliéster y acuarelas, y no usa acelerante en el poliéster solo su catalizador.












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