Eric Christensen

Eric Christensen comenzó a pintar profesionalmente en 1992.
 Desde entonces ha disfrutado de un éxito increíble y una creciente reputación como un célebre Wine Country artista.
 Autodidacta, inventó una técnica de la acuarela que le permite crear imágenes de colores vibrantes que van más allá de la mirada y la profundidad de una fotografía de alta calidad.
 De hecho, Christensen  es el único artista  conocido capaz de hiperrealismo a través del uso de la acuarela estándar.

El "Arte del vino" de Christensen comienza donde la mayoría de los artistas de vino contemporáneo terminan.
 Eric le encanta capturar el romance de la tierra del vino, y como el dice, "es mucho más que el vino".
 Los coleccionistas de arte de Christensen normalmente poseen varias de sus creaciones y disfrutar de la variedad de temas que retratan; paisajes realistas y bodegones íntimos que incorporan una variedad de elementos, incluyendo comida, flores o frutas con ajustes del fondo apropiados.

Estilo y Técnica:

Por "empujar" la pintura de acuarela a sus límites absolutos, Christensen ha inventado una nueva forma de pintar con este medio tradicional. El uso de papel de acuarela no estándar y empleando una técnica de pincel seco, Eric comienza con lavados delgados entonces construye meticulosamente a más de 30 capas sucesivas de pintura.
 En sus obras, se pueden percibir la formación de las capas de pintura cuando se mira de cerca a sus originales. La técnica de Eric le permite lograr colores y sombras que se pueden encontrar con el arte tradicional de la acuarela mucho más fuertes; sus pinturas aparecen en realidad más como una pintura al óleo sobre lienzo.

Christensen gracias a su genio, su técnica, logra imágenes hiperrealisas.
Su amor por los materiales naturales especialmente flores, frutas y verduras también se combinan para hacer esto posible.
 Él posee la habilidad impresionante para pintar las sutilezas de la luz que viaja a través de un pétalo de flor o su reflejo en una copa de vino.

La composición es un factor más que establece las pinturas de Christensen.

 Cada pintura es un estudio en el equilibrio entre la textura, altura y forma.

 La colocación de objetos en sus cuadros deben todos tener sentido y representar una escena que se encuentra en la vida real;  en una cocina, una bodega, o en el viñedo.